jueves, 20 de noviembre de 2014

Entrevista sobre Ferguson, Estados Unidos

El último sábado, miles de personas volvieron a protestar en las calles de Ferguson, en el condado de Saint Louis, estado de Missouri, Estados Unidos. La marcha fue la de mayor convocatoria desde el funeral de Michael Brown (cinco días antes) y el reclamo, el mismo de los últimos veinte días: justicia por el asesinato de otro chico negro, uno más baleado por la policía blanca. El 9 de agosto, Darren Wilson le disparó seis veces a Brown, que quedó tirado en la calle cuatro horas, como lo muestran los videos de varios vecinos. Según las primeras declaraciones policiales, el joven de 18 años “había forcejeado con el oficial”, lo que coincidió con el resultado de la primera autopsia realizada por la misma fuerza. Sin embargo, una segunda autopsia pedida por la familia reveló que los disparos fueron realizados a 30 metros de distancia y la coartada policial se desvaneció. Basta con leer unas pocas estadísticas para entender porqué este tipo de situaciones son comunes en Ferguson. El 60% de la población es negra, el 97% de la policía es blanca y las relaciones étnicas dificultosas son tan viejas como el mundo. Si a eso se le suman tropas militares contrainsurgentes que disparan balas de goma y tiran granadas y gas lacrimógeno a los manifestantes, encierran a periodistas y restringen el espacio aéreo civil, se puede decir que el racismo institucional se puso de moda, lo que enfatiza cualquier definición de discriminación y/o intolerancia. Seguir leyendo >

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